Thursday, October 04, 2007

Hoy estoy de buen humor estilo la vida es una sola y si no nos reímos se va todo al carajo

El cielo se tiñe de rojo risa de payaso. El borde blanco lo mira y después lo acompaña. No sabe si reír o llegar a tocar el cielo con las manos, el cielo con las manos. Creo haber visto esa expresión en alguna película, algún libro, algo. El cielo con las manos es una de las frases más repetidas de las historias de los nadie que llegaron a ser alguien porque engordaron sus billeteras. Y pensar que Platero y yo vivíamos de la pesca, las moscas y las yerbas. Pensar que Ulises cruzó los océanos sin nada (¿acaso es nadie?). Pensar que Romeo y Julieta no hubiesen muerto si contaban con mensajes de texto, pero no, nada de eso. Romanticismo, más romanticismo. Tocar el cielo con las manos, esa frase que tantas veces titularon los diarios con Manu Ginóbili, o en el 86 con Diego Armando. Tocar el cielo con las manos, eso que hice yo cuando te conocí, eso que alcanzo escuchando a la que canta el tango como ninguna, eso que hago todos los días cuando miro el cielo que se tiñe de rojo risa de payaso y río. Humor y más humor, romanticismo controlado. Tocar el cielo y moverlo con una carcajada. Carcajada violenta y pegadiza. Como si el cielo fuera el culpable de las penas, como si el cielo nos mirara infantilmente en una película de acción. Y no pienso en eso. Si el cielo era azul don’t turn blue, ahora es rojo risa payaso, y eso me gusta. Lo miro. Me mira. Y empiezo a sospechar que el cielo tiene ojos nublados. Pienso en Romeo, pienso en Julieta. Pienso en su muerte y me río. No sé si a carcajadas, quizá sonrisa pequeña, pero risa al fin. Los imagino llorando, jurándose amor eterno, y lo distinta que hubiese sido la tragedia con un celular en cada mano. Qué pena. Qué desafortunado es el destino. Su cielo fue azul, el mío rojo. Y mientras pienso en ellos, miro el cielo rojo risa de payaso, imagino a Shakespeare mordiéndose los labios de bronca, pero en minutos empieza a reírse como un niño ingenuo, ese que nadie puede ocultar detrás de la poesía. Le pide una hoja a Dios, y comienza su ensayo. “El celular hubiese evitado cualquier tragedia”. Es cierto, tal vez lo sea. Mejor dejémoslo así. El romanticismo con el romanticismo. La muerte con el amor. La tragedia con la valentía. El amor con la entrega. El celular con la estupidez humana.

6 Comments:

At 6:29 AM, Blogger malena said...

Jaja, buenísimo gach. Es que Shakespeare con mensaje de texto no hubiera sido Shakespeare. Porque Romeo y Julieta sin esa muerte terrible del final no hubieran sido nada. Me encantaron tus ideas y como las escribiste.

 
At 5:14 PM, Anonymous Anonymous said...

Ha cambiado la volanta de su blog, don. A mi me gustaba más el anterior.

 
At 12:32 PM, Blogger macanudas* said...

a mi me gusta.

dale, seguí.

 
At 2:33 PM, Blogger Hélène said...

Hace mucho, muchísimo que no pasaba por aquí. Y fue tan grato, tanto, tanto, que me sorprendiste. Este texto tiene juego, tiene juego, y yo que quiero jugar seguiré entrando seguido. Más seguido.

Abrazo electrónico Gachu.

 
At 11:00 AM, Blogger Alex Holzmann said...

jajaj buenísimo man el cielo rojo, que pasional sería tener uno así, para mí la gente se enamoraría más rápido

 
At 9:51 AM, Blogger Azulejo said...

ey, estimado.
un texto claramente destacado.

 

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